La lección de Dédalo

En esta entrada incluimos la conferencia impartida el día 1 de Octubre de 2016 en Barcelona en el marco de las V Jornadas de Fisioterapia y TiC #colficat20. En ella esbozamos algunos de los elementos discutidos en esta entrada previa y planteamos cómo el mito griego de Dédalo nos puede proporcionar luz a los fisioterapeutas del Siglo XXI para ayudar a los pacientes complejos a salir del laberinto.

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Cuando volar bajo nunca es una opción, ¿es volar alto, plantear soluciones transformadoras de la realidad de los pacientes, la única solución posible?

Hablaremos de sistemas complejos y su implicación clínica: implicaciones prácticas de los conceptos de homeostasis, alostasis y hormesis; de agencia, emergencia y atractores, de cambios de estado y de fase y la perspectiva biológica del modelo asistencial, no sólo circunscrito a lo celular o tisular, sino también desde una perspectiva más amplia, ecológica, donde la cultura es también biología y el ambientoma un medio indispensable para la comprensión del problema y el caso del paciente.

Cuando volar bajo no es una opción, hay dos maneras de avanzar en el laberinto del paciente: aumentar la zancada o aumentar la frecuencia de los pasos. Dos retóricas, ya esbozadas en el s. XX por Isaiah Berlin: la retórica del erizo y la del zorro explorador, constantes desde la noche de los tiempos en todas aquellas disciplinas que han tenido que afrontar problemas complejos. Por un lado, la retórica que electriza, que hechiza, la que señala el vuelo alto, las grandes ideas, la solución radical (a la raíz) y el paso largo; por otro lado, una retórica alternativa, discreta, que elige el pragmatismo del paso pequeño que avanza de manera tangente, oblicua, por incremento exponencial de pequeñas metas que provocan cambios estables. Dos retóricas para salir del laberinto que encierran el verdadero sentido de la lección de sabiduría perenne que enseña Dédalo a su hijo Ícaro.

Quisiera agradecer a los compañeros del Col.legi de Fisioterapeutes de Catalunya su amable invitación a participar en las jornadas, el trato exquisito recibido y la posibilidad de compartir esta charla. Así mismo, quisiera agradecer a mis compañeros de cartel en esta ocasión, Irene, Jorge, Raúl, Juan y Miguel por las reflexiones compartidas sobre fisioterapia en esa otra Jornada dentro de las Jornadas que son siempre las conversaciones frente a una buena taza de café.

Pueden verla pinchando el siguiente enlace.

(Fuente de las imágenes: Google)